El futuro está en la GREEN SUPPLY CHAIN
GREEN LOGISTICS: Guía para ser más sostenible
A continuación tenéis algunas de las reflexiones que de allí salieron y que he recogido en este artículo a título personal.
Cuando pensamos en el futuro de la logística, nos
dicen que tenemos que pensar en verde. ¿A qué se debe? Muchos de los principios
de la Supply Chain y de las soluciones logísticas que desarrollan las compañías
hoy en día pasan por poner el punto de mira en la sostenibilidad. ¿Es una moda
de los departamentos de marketing de las grandes empresas? Como empresa,
¿podemos soportar el coste de ser más sostenibles? ¿El cliente está preparado
para una Supply Chain Green? ¿Conocemos los costes y quién se hará cargo de
ellos? ¿Cómo puedo saber si soy “GREEN”?
Existen diferentes
estudios al respecto, pero sin duda alguna la plataforma logística Alice es la
que está luchando más por concienciar la importancia de converger en cuanto la
implementación de sistemas que nos lleven hacia una mejora en la Supply Chain.
La cadena de
suministro verde (Green Supply Chain), se podría definir como la integración de
la perspectiva medioambiental a la gestión de la cadena, incluyendo incluso el
diseño del producto, la selección y el procedimiento de los materiales, el
proceso de fabricación, la distribución y entrega del producto (o servicio)
hasta el final de la vida del producto después de su consumo o uso por el
cliente final.
Por lo que vemos,
engloba más allá de lo que a veces hemos creído que son las emisiones de CO2,
o los costes de fabricación. Pues según la definición dada, incluiría la
logística inversa también (en caso de que hubiera). En este artículo trataremos
estos aspectos y como conseguir ser más “verdes”. ¿Podemos utilizar el “Big
Data” para conseguir ser más “Green”?
Qué es una cadena de suministro sostenible.
Podemos iniciar el
relato afirmando que una cadena de
suministro sostenible es aquella que es capaz de hacer más con menos: por
lo que puede garantizar el crecimiento, la competitividad, la innovación y el
liderazgo industrial sin que sea a costa de la sostenibilidad ambiental o de
prácticas que no impliquen una gestión ética de los recursos del entorno.
Los primeros
aspectos a tener en cuenta para tratar de estar alineados con esta filosofía
vendrían de la mano de reducir la dependencia de los recursos energéticos no
renovables (se entiende como la dependencia del petróleo y derivados),
minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la reutilización
de productos y materiales).
Pero también vamos
a repensar la cadena de una manera más simple, como por ejemplo evitar
cualquier transporte innecesario, o incluso reducir los flujos de materiales
tanto como sea posible, lo que nos permitirá obtener beneficios financieros,
pero también ecológicos en nuestro entorno.
Para poder aplicar
todo lo que vamos diciendo en cualquier compañía, planteamos cuatro áreas de
análisis principales: desde el punto de vista del producto, del flujo de
materiales, del proceso y de los sistemas de información. A continuación, se
desarrollarán cada uno de ellos para sepamos analizar como de cercanos al color
“verde” estamos en nuestra cadena de suministro.
El papel del “producto” en la Green Logistics
Empezaremos por
saber reconocer cuál es nuestro producto (o servicio; a pesar de que hemos
hablado de producto, lo explicado hasta ahora tiene que ser extensible a los
servicios), incluyendo el embalaje y los servicios asociados, que se espera
constituyan una mayor parte de la oferta del cliente. El primer paso viene por
conocer realmente las necesidades de nuestros clientes. Algunas empresas han
descubierto que dar un mejor servicio al cliente post venta ha generado una
fuente adicional de ingresos.
Pero también
podemos cuestionarnos cosas como el tamaño del producto, la forma del mismo y
el embalaje que utilizamos, la modularización y los aplazamientos de la
personalización del producto, en cada uno de los casos. Nos adaptamos a los
requerimientos del cliente. Todo ello contribuirá a la sostenibilidad en un
sentido amplio, al reducir los costes y el impacto medioambiental, así como
aumentar el servicio debido a las menores inversiones en inventarios y al
aumento de la eficiencia del transporte debido a una mayor densidad de
embalaje.
¿Podemos
plantearnos un rediseño del producto de tal manera que se pueden almacenar más
productos en una misma paleta? Cualquier solución que ayude a aumentar la
eficiencia y a reducir el impacto ambiental (consumo de energía, emisiones de
carbono), nos acercará a la política de ser más “Green”.
Un embalaje
mejorado también reduce el desperdicio debido a productos dañados o
deteriorados, así como la necesidad de material de embalaje. Dotar de mayor
inteligencia a nuestros productos y sus embalajes, permitirá estar más
alineados con una política de eficiencia
Dejaremos para más
adelante las consecuentes estrategias de abastecimiento y la selección de
proveedores que iría conjuntamente con esta política de dotar a los productos
de un mayor protagonismo.
Flujo de materiales
Por definición una
cadena de suministro es un fluir continuo de materiales a través de varios
nodos, en los que podríamos identificar cada una de las áreas de gestión de la
cadena: compras, fabricación, almacenes, distribución. Por lo tanto, el diseño
escogido, la organización y el control de las redes de suministro, producción y
distribución influirán, no sólo en el coste de la parte que vayamos a
externalizar a través de proveedores de servicios logísticos, sino también
tendrá un rol importante en el impacto medioambiental de la producción y el
transporte y, por supuesto, en el servicio al cliente.
Para reducir al
máximo las implicaciones ambientales, es necesaria la alineación entre la
producción de los cargadores, los modelos de planificación y control en la
cadena y el diseño del sistema de transporte y distribución hasta llegar al
cliente final.
El enfoque que
queremos darle a nuestra cadena nos llevará a una toma de decisiones más
inteligente, que nos obligará a considerar no sólo "cómo transportar"
sino también "qué transportar". Es decir, no sólo consideramos el
transporte (multimodal) como tal, sino también decisiones estratégicas a nivel
de la cadena de suministro que influyen fuertemente en la necesidad misma de
transporte, así como en sus efectos económicos, ecológicos y sociales.
Los
procesos también tienen que ser sostenibles.
La perspectiva de cadena de suministro global
que estamos apuntando, es decir, aplicamos la perspectiva de proceso si todos
los eslabones de la cadena están conectados en circuito cerrado y pueden
contribuir a la sostenibilidad, la eficiencia y la eficacia. Para conseguirlo
¿qué deberíamos tener en cuenta?
Los puntos a
valorar para conseguir funcionar como procesos sostenibles son los siguientes:
- Definir las funciones y responsabilidades de todas las empresas de la cadena de suministro (fabricante, suministrador, proveedor de logística, usuario).
- Diseñar la Supply chain con opciones eficientes, económicas y respetuosas con el medio ambiente que permitan: la reutilización, la reparación, la re fabricación (si es el caso), el reacondicionamiento, el reciclaje y el vertido.
- Desarrollar modelos de negocio circulares que ayuden a los fabricantes, los transportistas, los proveedores de logística y los usuarios a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad.
- Crear una logística inversa que transforme en verdaderos modelos de negocio en los estén integrados ecosistemas medioambientales y empresariales.
- Potenciar más la funcionalidad del producto (o servicio) frente a la propiedad, en la misma cadena.
- Diseñar una cadena de suministro que apoye la 'gestión de la vida útil' de equipos, instalaciones y productos.
- Aprovechar las nuevas tecnologías y tendencias de los mercados.
- Medición del rendimiento logístico de manera global a lo largo de toda la cadena y no en cada uno de los participantes.
La
importancia de los datos para cumplir con el medioambiente
El papel de las
nuevas tecnologías en la Supply Chain ya no se discute hoy en día. Tienen un
rol clave en la producción de procesos, productos y servicios sostenibles. Algunas
tecnologías nos han permitido dar los primeros pasos como el uso de la
tecnología RFID o la tecnología de sensores, que crea productos y envases
autónomos sensibles al contexto.
Las herramientas y
sistemas que se están utilizando deberían desarrollarán métodos de recolección
y procesamiento de información en tiempo real. Para ello, necesitamos sistemas
de comunicación sofisticados, organizaciones de apoyo y un sistema eficiente de
gestión del cambio. Todo ello permitiría a todos los agentes de la cadena
ofrecer una mejor calidad de servicio y una toma de decisiones más eficiente.
De conseguirlo, ésta podría ser una ventaja competitiva diferenciadora de otras
cadenas.
Los puntos que
tenemos que cuidar especialmente serían:
- Crear productos y servicios inteligentes y bien conectados.
- Explotar los datos a tiempo real.
- Seguimiento constate de la información que remite la cadena para potenciar lo ya dicho (reparación, reutilización, renovación, la re fabricación y el reciclaje).
- Internalizar, en la medida de lo posible, de los costos externos, es decir, los llamados efectos ambientales.
Conclusión
Estamos seguros
que, en pocos años, sistemas mejores y más rápidos permitirán nuevas formas de
colaboración entre los distintos nodos de la cadena. Las interrelaciones
dinámicas y flexibles entre los actores de la cadena de valor caracterizarán el
mercado de la logística. Las cadenas líderes estarán marcadas por la transparencia,
la trazabilidad y los sistemas de respuesta rápida.
Es necesario
centrarse en cambiar la forma en cómo se diseñan y como operan las cadenas de
suministro a fin de satisfacer tanto las exigencias económicas y
medioambientales.
El uso de sistemas
de información, esencial a día de hoy en empresas logísticas con vocación de
líderes, influirá en la forma en que los socios logísticos reorganizan y
optimizan sus cadenas de suministro integradas, reconociendo por ejemplo las
alteraciones en los niveles de inventario, las demandas del mercado y las restricciones
de transporte.
La transformación que
estamos promoviendo en este artículo, hacia soluciones logísticas sostenibles
requerirá cambios en los modelos de negocio tanto en demanda como en oferta. No
obstante, estamos seguros de que una mayor cooperación permitirá centrarse
simultáneamente en la personalización, la integración de procesos empresariales
y la sostenibilidad, si que tenga que traducirse en mayores costes para las
empresas.
La innovaciones empresariales van ligadas con la sostenibilidad y, en esencia, al marketing. Ninguna empresa nueva que salga al mercado lo hace sin una estrategia clara de marketing. Comunicar el propósito de forma inteligente es la clave.
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